Che Faro senza Euridice
de la ópera Orfeo ed Euridice
- • Año y lugar de composición: 1763, Viena, Austria
- • Estreno: 5 de octubre en el Burgtheater, Viena
- • Libreto: Rainiero da Calzabigi
- • Articulación: Una obertura y tres actos
- • Forma del aria: Recitativo + rondó
- • Tonalidad principal: Re menor + Do mayor
Notas al Aria
Contexto dramático:
La historia se desarrolla en algún lugar de la Grecia antigua y en el Hades (inframundo). Después de una obertura ligera y optimista, la primera escena presenta a un Orfeo desolado por la muerte de su esposa Eurídice. En medio de su desesperación, el músico decide invadir el inframundo, armado con sus lágrimas, su lira y mucho valor y así tratar de rescatar a la amada.
Amor, quien no es otro que el dios Eros, confirma que su misión, si bien peligrosa, es posible; la única condición que pone es que, por ningún motivo debe Orfeo mirar a su esposa en tanto no hayan salido ambos del Inframundo y hayan regresado al mundo de los vivos.
El aria Che faro y su recitativo se desarrollan en el reino de Hades. Orfeo y Eurídice han vuelto a estar juntos e inician la búsqueda de la salida. El protagonista sabe bien lo que podría desencadenarse si falta a su promesa y cede ante la tentación de mirar a Eurídice a los ojos. Sin embargo, la esposa se siente despreciada y reclama airadamente lo que ella considera un trato frío y cruel. Finalmente, cansada de la aparente indiferencia de Orfeo, amenaza con no seguirlo más; Orfeo la mira, buscando hacerla entrar en razón y en ese mismo momento, Eurídice cae fulminada.
El recitativo es del tipo acompagnato, con un gran dramatismo proporcionado por la tonalidad y la cualidad de ser “casi” declamado. El color y tonalidad del aria son inesperados, sobre todo considerando el texto y la situación. Sin embargo, tiene a su favor dos secciones intercaladas en las que regresa por breves instantes a una modalidad menor y que armonizan las partes más desgarradoras del texto.
¿Qué propone Glück?
Para cuando escribió esta obra, Glück era ya un compositor de prestigio dentro del medio, aunque no demasiado original. Ésta es la primera de las seis óperas que serían consideradas como óperas experimentales. Alejándose del esplendor barroco y de los excesos de los cantantes, regresa a las ideas clásicas de equilibrio, simplicidad y proporcionalidad. “Mete en cintura” a los cantantes al eliminar por completo la forma del aria da capo y al exigir una fidelidad extrema a la partitura, con lo que se ganó la fama de ser uno de los directores más neuróticos de la época. Deja de lado los libretos de Metastasio, de corte mitológico; en favor de historias más congruentes y con personajes de una mayor complejidad y profundidad.
¿Como lo tomaron sus contemporáneos?
En un inicio, la obra resultó demasiado novedosa para el público vienés; sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que contara con seguidores entusiastas y lentamente comenzara a crear escuela entre otros compositores.
Por su parte, los músicos y cantantes se veían sometidos a periodos importantes de stress, dado el carácter inflamable de Glück, incompatible con el ego desmedido de los intérpretes.
Dato curioso
El papel de Orfeo fue cantando en el estreno por el castrato Gaetano Guadagni. Cuando Glück revisó la obra para presentarla en Francia, en donde los castrati no eran aceptados, el papel fue reescrito para tenor.
En la época actual, Orfeo ed Euridice es la ópera más antigua que forma parte del repertorio, aunque no es una obra muy representada. El papel de Orfeo es interpretado por una cantante contralto, aunque se tienen versiones para la tesitura de bajo o barítono.